La limpieza facial diaria es muy importante porque la cara es el área de nuestro cuerpo que siempre está expuesta a factores que la debilitan, como, por ejemplo, la contaminación.
La piel necesita respirar, y si no puede respirar, pierde su vitalidad y comienza a mostrar signos de debilidad y agotamiento, creando una apariencia de envejecimiento prematuro.